EL BRILLO DE LOS PREMIOS PRINCESA DE ASTURIAS

No hay ninguna semana en todo el año en la que Oviedo y toda Asturias sean tan protagonistas, en la que todos los focos y la atención mediática mundial apunten hacia nuestra tierra; y encima por algo tan maravilloso como los Premios Princesa de Asturias, unos premios que ensalzan la excelencia y el buen hacer en diferentes facetas de la vida: un oasis en medio de esta hecatombe de violencia y barbarie que azota al mundo.

La semana de los Premios se vive intensa y gozosamente, cargada de actividades y planes, un auténtico fervor cultural, científico y social: 111 actos repartidos entre Oviedo, Gijón, Avilés, Mieres, Siero y Llanes. Una Asturias y un pueblo que se pone de gala para recibir a los premiados y festejar sus logros, de los que todos disfrutamos, con ellos.

Sin ninguna duda, esta es la edición más mediática y apetecible de los últimos años, y no es de extrañar con algunos de los premiados:

*Meryl Streep (Artes) ya está en la ciudad, la gran reina de la interpretación, la única diva que le queda al cine. La Streep, como toda persona sensata y disfrutona, es una gran aficionada al Dry Martini. Durante la pandemia subió videos elaborando sus propios cócteles, libándose en cada trago de ese “puñal disuelto”. Quién sabe si la casualidad auspicie que podamos encontrárnosla disfrutando de uno en MALA-SAÑA.

*El lunes, Haruki Murakami (Letras) pisó Oviedo, y el eterno candidato al Nobel da un paso más hacia alcanzarlo con este reconocimiento. En los libros del japonés hay fragmentos en los que la comida, la bebida, la elaboración y su disfrute marcan toda la narración. Murakami es un hombre hedonista y melómano con el que cualquiera gustaría compartir unos tragos. Porque además de ser un excelso escritor, regentó un bar de jazz durante muchos años con un éxito notable: “abrí un bar porque no quería trabajar en una empresa”. Mejor hacer feliz a la gente que estar atado a un despacho.

*No veo yo mucho a Eliud Kipchoge (Deportes) acodado en una barra, pero lo que el keniata ha logrado hace que todos nos quedemos con la boca abierta. Es una fuerza de la naturaleza sin igual, capaz de volar entre zancada y zancada y marcar un ritmo al que los mortales no nos acercamos ni esprintando. Seguir algo de su ejemplo y calzarse las zapatillas y salir a correr es lo que hace que algunos podamos excedernos en esa copa o ese plato, así que le debemos mucho.

*Por desgracia, por fallecimiento, no podemos contar con dos de esas grandes figuras mediáticas que animarían aún más los Premios: Nuccio Ordine y Hélène Carrère. El profesor y filósofo Nuccio Ordine (Comunicación y Humanidades) falleció en junio, maestro absoluto de la erudición y la cultura nos enseñó la importancia del saber, autor de ‘La utilidad de lo inútil’, un compendio del conocimiento universal. Y Hélène Carrère (Ciencias Sociales), fallecida en agosto, la gran sabia y conocedora de la Unión Soviética y Rusia, siempre una mente despejada y exacta en aras de la verdad y de esclarecer la historia. Para recoger el premio estará el viernes en Oviedo su hijo, Emmanuel Carrère (Letras, 2021), uno de los grandes escritores del momento y pionero de la autoficción. 

Pero no sólo hay que elogiar a aquellos que son más visibles y conocidos, porque muchas veces, como en este caso, los hechos y acciones más importantes se dan fuera del foco, pero son los que hacen posible que surja todo lo demás. Jeffrey Gordon, E. Peter Greenberg y Bonnie L. Bassler(Investigación Científica y Técnica) han demostrado el papel determinante de los microbios internos en nuestra salud, indagando en este mundo microscópico y vinculándolo con la pervivencia del ser humano. DNDi (Cooperación Internacional) es una organización sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es descubrir y desarrollar tratamientos para enfermedades olvidadas o desatendidas, y para otras relacionadas con la pobreza y el subdesarrollo. Y Mary´s Meals (Concordia), organización con sede en Dalmally, Escocia, pero que actúa a nivel global, cuyo objetivo principal es suministrar el almuerzo diario a escolares en su centro educativo.

En mi nombre y en el de todos los que formamos parte de MALA-SAÑA, queremos agradecer la labor de todos ellos, felicitarles por el premio y mostrar nuestro orgullo y admiración. También dar las gracias a todos los que hacen posible los Premios Princesa de Asturias, trabajando día a día y esforzándose para que semejantes galardones tengan lugar en Oviedo y desarrollar todas las actividades y actos.

Nos vemos en la barra, brindo por ustedes, por los Premios Princesa de Asturias y por sus premiados.