MALA-SAÑA SE VA DE VACACIONES

Después de un octubre agitado y lleno de eventos: la Noche Blanca, con Oviedo echado a la calle; el Guest Bartending con Oleksander Danilov de Residence; los Premios Princesa de Asturias, donde dieron cobijo a algún invitado y a muchos curiosos; de la concesión del Solete por parte de la Guía Repsol y la noche Halloween y su vermú. Ahora toca que MALA-SAÑA, nuestra segunda casa, la coctelería de referencia, se tome un descanso y todo el equipo recargue las pilas, creen nuevas mezclas y generen ideas rompedoras que nos hagan disfrutar. El duro trabajo y el esfuerzo siempre ha de ser recompensado.

Después de un octubre agitado y lleno de eventos: la Noche Blanca, con Oviedo echado a la calle; el Guest Bartending con Oleksander Danilov de Residence; los Premios Princesa de Asturias, donde dieron cobijo a algún invitado y a muchos curiosos; de la concesión del Solete por parte de la Guía Repsol y la noche Halloween y su vermú. Ahora toca que MALA-SAÑA, nuestra segunda casa, la coctelería de referencia, se tome un descanso y todo el equipo recargue las pilas, creen nuevas mezclas y generen ideas rompedoras que nos hagan disfrutar. El duro trabajo y el esfuerzo siempre ha de ser recompensado.

Viendo la cantidad de actividades que he enumerado arriba, y sólo aquí, aún los hay que siguen diciendo y refunfuñando: “Es que en Oviedo no hay nada”. Porque siempre hay poco para el que no se mueve de casa, para el que no se entera, para el pasota conformista que abraza el aburrimiento y la complacencia gris como forma de existencia.

Pues sí, MALA-SAÑA cierra por vacaciones del 6 al 20 de noviembre, dejándonos un poco huérfanos de tragos a todos, pensando a dónde ir si ya no pasamos aquí las horas, generando una necesidad y una expectativa en suma hasta que el día 21 vuelvan a abrir sus puertas: martes de resurrección y ascensión al edén del cóctel. Durante este asueto otoñal pueden permanecer en sus casas o acercarse a otras barras, que no serán lo mismo, pero sirven para mitigar la angustia por la ausencia. Les recomiendo esto último, sin miedo a que no vuelvan, porque lo harán, porque uno no sabe bien lo que tiene hasta que prescinde de ello.

Nuestros hacedores de felicidad en líquido se van quince días de vacaciones, vacaciones señoriales. Pero todo tiene una explicación: nos hacen disfrutar así porque ellos también lo hacen, porque nada ha hecho progresar tanto a este mundo como el hedonismo. Siempre está bien recordar que “El arte del descanso es la parte más importante del acto de trabajar”, que no sé bien para que entrecomillo la cita siendo mía. Y hay que hacer algo de caso, no del todo, a Jorge Ilegal: “El trabajo es sagrado, por eso no lo toco”. Está bien asumir esta teoría algún tiempo al año y entregarse a los placeres, a todos, aprovechando cualquier regalo  que el destino nos regale.

Desear a todo el equipo que pasen unas placenteras vacaciones,  que disfruten, descansen y se diviertan; y si es posible que lo hagan todo a la vez y al mismo tiempo. Los clientes os echaremos de menos, y no sólo este que escribe, me atrevo a aventurar sin fallo que también lo harán bastantes más.

Nos vemos en la barra, esta vez a la vuelta, brindo por ustedes.

Anterior
Anterior

FELIZ CUMPLEAÑOS, MALA-SAÑA

Siguiente
Siguiente

UN SOLETE MERECIDO